En los años 1938 y 1943 Italia estaba viviendo una situación difícil de guerra, miseria moral y pobreza en general. Padre Arturo en medio de estos acontecimientos buscaba de responder a las exigencias de ese tiempo y expresó que sentía una voz que le decía "ve y ponte a disposición de mi designio de amor"; ¿no ves cuantos niños languidecen en la miseria, tienen hambre del pan que nutre el cuerpo, pero más aún del que nutre el Espíritu?
Ve, deja esta tierra que puede darte muchas satisfacciones humanas y corre a llevar tu ayuda a los niños victimas de la guerra, que buscan una esperanza para su futuro, yo estaré contigo déjate llevar por el Amor maternal de María.
Entre tanto conoce a la Sra. Anna Vitiello dirigente de la Acción Católica, quien se pone a su disposición y se consagra a la obra iniciada, estimulando así la inquietud en otras jóvenes; de querer consagrarse al servicio de Dios y es así como se da inicio a la Pequeña Obra de La Redención, con Las Hermanas Pequeñas Apóstoles de la Redención oficialmente el 02 de Octubre de 1949
